miércoles, 25 de abril de 2007

No pares continúa tocando...



Este es un cuento de autor desconocido..."Deseando dar ánimos al progreso de su joven hijo al piano, una madre lo llevó al concierto de Paderewski.Después de sentarse, la madre vió a una amiga en la platea y fu e hacia ella para saludarla. Aprovechando la oportunidad para EXPLORAR las maravillas del teatro, el pequeño niño se levantó y, sus exploraciones lo llevaron a un lugar donde había una puerta que decía "PROHIBIDA LA ENTRADA".Cuando las luces bajaron y el concierto estaba a punto de comenzar, la madre regresó a su lugar y descubrió que su hijo no estaba allí. De repente, las cortinas se abrieron y las luces cayeron sobre un impresionante piano, horrorizada la madre vio a su hijo inicentemente sentado al teclado, tocando notas de "Mambrú se fue a la guerra".En aquel momento el maestro hizo su entrada al escenario y rápidamente fue al piano y susurró al oido del niño´... ^^NO PARES, SIGUE TOCANDO^^.Entonces Paderewski extendió su mano izquierda y empezó a llenar la parte de abajo... Luego piso su mano derecha alrededor del niño y agregó un bello arreglo a la melodía. Juntos, el viejo maestro y su joven aprendíz, transformaron una situación embarazosa en una situación creativa... El público estaba perplejo...


¿A alguno le ha tocado vivir la experiencia de volver a algunas antigüas coherencias?...


¿Podría ser que no basta con tocar una o dos veces el piano?

¿Cuantas veces habría que tocar la misma canción para efectivamente sientir que nuestro no es solamente de conducta sino de observador?.


miércoles, 14 de marzo de 2007

miércoles, 28 de febrero de 2007

Por fin ...

Iris, mis felicitaciones y agradecimientos por crear este espacio de encuentro.

Eduardo.

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